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Mujeres en medicina: gracias por todo

¿Sabías que, en España, en 2017, por primera vez el número de mujeres colegiadas superó el de hombres? Actualmente, la feminización de la medicina es una realidad. Sin embargo, no siempre ha sido así. Hasta hace no tanto, las mujeres no podían estudiar medicina. Por ejemplo, en España, la primera médica, Dolores Aleu Riera, se graduó en 1882. Como ella, muchas otras mujeres han contribuido a la integración de la mujer en la medicina. Aquí te contamos la historia de algunas de ellas.

Elizabeth Blackwell, primera mujer que se graduó de Medicina en el mundo

Elizabeth nació en 1821 cerca de Bristol, en Reino Unido, pero se mudó con sus padres y 8 hermanos a Estados Unidos. Allí trabajó como profesora para mantener a la familia después de la muerte de su padre en 1838.

Elisabeth se presentó a un montón de universidades para estudiar medicina, pero siempre la rechazaban por ser mujer. Finalmente, la admitieron en el Geneva Medical College de Nueva York, y solo porque pensaron que la solicitud era una broma de una universidad rival.

¿Te imaginas cómo fueron sus estudios, sobre todo los primeros tiempos? Rechazo, aislamiento, bromas… Ni los profesores ni los alumnos la aceptaban. A algunas clases (como las de anatomía), hubo profesores que ni siquiera la dejaban entrar, ya que lo consideraban inaceptable. A pesar de todos los obstáculos, Elisabeth Blackwell se licenció en 1849 con los mejores resultados de toda la clase. Fue la primera mujer en el mundo en conseguirlo.

Ya siendo médica, la rechazaron en muchos hospitales. En Francia, ejerció como comadrona en un hospital, donde perdió un ojo debido a una infección. Por eso, desistió de especializarse en cirugía.  Durante toda su vida, enfatizó la importancia de la higiene en todos los procedimientos.

Enfocó sus esfuerzos profesionales en la salud materno-infantil, y abrió una clínica en Nueva York para mujeres y niños pobres. En esa misma ciudad, fundó una facultad de medicina exclusiva para mujeres. También fue profesora en la facultad de medicina para mujeres de Londres. Sin duda, ¡la medicina le debe mucho a esta mujer!

Las primeras médicas de España

España también ha tenido mujeres valientes y tenaces que han tenido que luchar contra los prejuicios de su época.

Dolores Aleu Riera fue la primera mujer que se pudo presentar al examen de licenciatura y es, por tanto, la primera licenciada en España. Esto ocurrió en junio de 1882 y, en octubre de ese mismo año, obtuvo el doctorado. Abrió una consulta de ginecología y pediatría en Barcelona, donde atendió tanto a mujeres pudientes como a prostitutas, madres solteras y niños huérfanos.

Martina Castells Ballespí fue la primera mujer en obtener el doctorado en medicina, 4 días antes que Dolores Aleu Riera. En su tesis reivindicaba la educación de la mujer. Desgraciadamente, murió poco después ―con tan solo 30 años― por complicaciones del embarazo y no pudo ejercer la medicina.

Elena Maseras fue la primera mujer que se matriculó en Medicina en España, en 1872. Sin embargo, los problemas burocráticos hicieron que no pudiera presentarse al examen hasta 1882, tres años más tarde de lo que le correspondía. Desanimada por la burocracia (la emisión del título que le permitiría ejercer podría, visto lo visto, tardar años o incluso no llegar), empezó a dedicarse a la enseñanza. Finalmente, nunca ejerció como médica.

Cecilia Grierson, primera mujer médica de Sudamérica

Cecilia Grierson fue la primera mujer médica de Suramérica: se graduó en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires en 1889. Entre sus logros, cabe destacar que fundó la Escuela de Enfermeras del Círculo Médico Argentino y la Sociedad Argentina de Primeros Auxilios, y también tuvo parte en la fundación de la Asociación Médica Argentina.

Fue una de las iniciadoras de la lucha por los derechos civiles y políticos femeninos y, en 1910, presidió el Primer Congreso Feminista Internacional de la República Argentina. Asimismo, fue pionera de la kinesiología en el mundo de habla hispana.

Margaret Sanger, activista a favor de la planificación familiar

La madre de Margaret murió a los 50 años; había tenido 18 embarazos y 11 hijos vivos. Margaret nació en Nueva York; se graduó de enfermería en 1902 y posteriormente fundó el movimiento de planificación familiar. Creía que la planificación familiar era esencial para acabar con la pobreza de la mujer, pero en aquella época era ilegal dar consejos sobre el control de la natalidad.

La publicación de su libro sobre anticoncepción The Woman Rebel (La mujer rebelde) llevó a que la condenaran y huyó a Inglaterra. Cuando se presentó un año más tarde ante el juez, su hija de 5 años había muerto y, gracias a la presión pública, se retiraron todos los cargos contra Margaret.

La fundación de la primera clínica para el control de la natalidad, en Brooklyn, en 1916, acarreó 30 días de cárcel para Margaret, pero por otro lado ganó la atención de los medios. Unos años después, pudo fundar otra clínica ―formada solo por mujeres médicas―, que posteriormente se convirtió en La Federación Americana de Planificación Familiar.

A finales de los años 50, consiguió financiación y reclutó al investigador Gregory Pincus para desarrollar un método anticonceptivo oral. La «píldora» fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en 1960.

Conclusiones y recomendaciones

Sin duda, las mujeres han contribuido enormemente al desarrollo de la medicina y han tenido un papel influyente a lo largo de la historia, a pesar de todos los obstáculos.

En este sentido, la Asociación Médica Mundial, en su «Declaración sobre igualdad de género en la medicina», propone mecanismos para disminuir la discriminación del género, como crear un equilibrio apropiado entre el trabajo y la vida personal, lograr la igualdad de salarios y llevar a la realidad el que las mujeres estén más presentes en puestos académicos y directivos. Con mujeres como estas, sin duda, se conseguirá.

Referencias

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